El coaching es una conversación que abre un mundo de posibilidades. Es un proceso de acompañamiento que conduce a una mejora del potencial personal en las diferentes facetas de la vida. Respondiendo a las preguntas que le plantea el coach, la persona toma conciencia del tema que se está tratando y de las acciones que puede emprender al respecto.

 

​Al estar acompañados de caballos, se potencia enormemente la sesión, ya que ellos nos reconocen, perciben nuestras emociones y están en contacto y comunicación con ellas durante el proceso, actuando como catalizadores y espejo de todo aquello que nos permite avanzar en nuestra evolución personal.

 

El objetivo principal de estas sesiones consiste en desarrollar la confianza que las personas tienen en sí mismas. Como coach y desde la experiencia,  creo en la capacidad y el potencial de la persona, un proceso basado en tres pilares fundamentales: la confianza, la seguridad y el no juzgar al otro.

 

Los caballos y yo trabajamos con las personas para que logren aquello con lo que se comprometen o sueñan, contribuyendo a mejorar su calidad de vida.

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Durante las sesiones, que pueden ser individuales o grupales, no se monta a los caballos ni es necesario tener experiencia previa con ellos.